Poniendo piedra en cuñas
El uso de engaste de garra es uno de los métodos más comunes. La inserción de garras permite resaltar la piedra, ya que se puede ver desde todos los lados gracias a los rayos que pasan a través de ella, realzando de manera impresionante un zafiro transparente o una esmeralda intensa. El número de garras puede variar de 4 a 8, y cuanto más haya, más sólida será la fijación, pero la piedra estará más cubierta. Como desventaja de este método, las garras pueden engancharse en la ropa, ya que se desgastan con el tiempo. Para evitar consecuencias irreversibles, es necesario acudir al menos una vez cada dos años a un joyero para ajustar el engaste.